CIENCIA EN ACCION

La producción de cemento tiene un impacto ambiental menor de lo que se pensaba

La producción de cemento requiere grandes cantidades de energía, en la forma de calor, y libera dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. El calor ayuda a transformar el carbonato de calcio (CaCO3) en cal (CaO). Este proceso, llamado calcinación, es responsable por casi 5% de las emisiones de CO2 por actividades humanas.
Pero no hay que temer, el cemento no es tan malo como se pensaba. Estudios publicados por el grupo dirigido por el Prof. Zhu Liu en Nature Geoscience (Nat. Geosci. 2016, DOI: 10.1038/ngeo2840) señalan que aproximadamente 4.5 GtC (Gigatoneladas de carbono) han sido secuestrados durante la carbonatación de materiales hechos de cemento desde 1930 hasta 2013. Este número representa 43% del CO2 emitido durante la producción de cemento sin tomar en cuenta el consumo de energía usado durante la producción de cemento (o sea sólo por la reacción de CaCO3 a CaO que libera CO2, el CO2 emitido para producir la energía no fue tomado en cuenta para el cálculo).
Carbonatación es el proceso por el cual el cemento atrapa CO2. Los minerales hidratados en cemento reaccionan con el CO2 del ambiente y producen carbonatos. Este proceso es muy conocido por ingenieros dado que la carbonatación provoca una reducción del pH del material que afecta la estabilidad del cemento y puede llevar a la corrosión de la armadura.

Fecha: 25 de Noviembre, 2016

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Vegetales precortados y ensaladas “listas para consumir” promueven el crecimiento de Salmonella entérica

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Créditos: La Universidad de Leicester

Brotes de Salmonella sólo ocurren raramente, pero la bacteria es un riesgo permanente especialmente cuando se trata de vegetales frescos. Una nueva investigación publicada en la revista científica Applied and Environmental Microbiology (Koukkidis, G. et al. Appl. Environ. Microbiol. 2016, DOI: 10.1128/AEM.02416-16) sugiere que los vegetales precortados y ensaladas “listas para consumir” pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades transmitidas por alimentos.
Los resultados publicados muestran que Salmonella se multiplica más rápidamente en la presencia de hojas sueltas de ensalada, particularmente espinaca, explica Primrose Freestone, el investigador principal en la publicación. Cuando 100 bacterias de Salmonella se encuentran en un plato con agua y una hoja de espinaca dañada, las bacterias se multiplican a 100,000 en sólo cinco días. Además el zumo de las hojas dañadas aumentan la movilidad de la bacteria permitiéndoles infectar otras hojas. Los autores también señalaron que el zumo de las hojas no promueven el crecimiento de otros microorganismos que normalmente se encuentran en la superficie de hojas de ensaladas y compiten por colonizar las hojas.
Sin embargo, los científicos autores del trabajo señalan que los vegetales precortados y ensaladas “listas para consumir” son usualmente seguras para el consumo humano. Por ejemplo, las lechugas pre’cortadas son normalmente lavadas en agua clorinada. Freestone señaló en una entrevista para la BBC: “No se alarmen, aún nosotros comemos ensaladas “listas para consumir”, pero no dejen las bolsas de ensaladas más tiempo de lo necesario. Nosotros normalmente las comemos el mismo día que las compramos. Compren la bolsa antes del día de expiración, eviten aquellas bolsas con muchas hojas dañadas o si las bolsas están infladas”.

Fecha: 23 de Noviembre, 2016